De Ronald Reagan a George W. Bush. El ascenso del conservadurismo en Estado Unidos Ir al artículoIntroducción
Bases estadounidenses en Europa y Asia
El teniente coronel Oliver North implicado en el Irangate en 1987. Al final del mandato de Reagan salió a la luz que la liberación de los rehenes norteamericanos en Teherán en 1981 se había logrado a cambio de la entrega de armas al gobierno iraní.
El presidente George Bush saluda al jefe del Estado Mayor, general Colin Powell, en el Pentágono. George Bush fue vicepresidente durante el gobierno de Ronald Reagan, por lo que muchos vieron en su elección la prolongación del mandato de éste.
Manifestación en Washington contra la reforma de los impuestos de la administración Bush. A pesar de su impopularidad, la subida de los impuestos fue la única solución que encontró el gobierno para hacer frente al déficit público. A raíz del estancamiento económico de Estados Unidos en la década de 1990, muchas empresas decidieron trasladar sus centros de producción a otros países donde los costes salariales fuesen más bajos.
Firma de los acuerdos START II por G. Bush y B. Yeltsin en enero de 1993. Con la disolución de la URSS y el final de la Guerra Fría, los acuerdos de reducción armamentística START I y START II entre Rusia y Estados Unidos culminaron las negociaciones iniciadas a principios de los años ochenta.
Clinton explica el éxito de su plan económico y los puestos de trabajo creados, en agosto de 1994. Su política económica buscó un término medio entre el neoliberalismo de los gobiernos republicanos anteriores y el intervencionismo propio de las tesis demócratas.
El presidente Clinton. La educación y la sanidad fueron los grandes caballos de batalla de la política social del presidente Clinton, aunque la oposición conservadora y el triunfo republicano en las elecciones al Congreso hicieron rebajar en gran medida sus propósitos.
Fidel Castro hablando con la prensa americana tras su toma del poder en Cuba. En 1996 se promulgó la ley Helms-Burton que pretendía acentuar el bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba prohibiendo a las empresas estadounidenses los tratos comerciales con la isla.
B. Clinton y la secretaria de estado Madelaine Albright con el general Shelton reunidos en la Casa Blanca tras el ataque de la OTAN a Yugoslavia en 1999. La catástrofe humana provocada por el conflicto de Kosovo movió a los países miembros de la Organización a interventir militarmente contra la Yugoslavia de Milosevic para obligarle a cesar su campaña de limpieza étnica contra los albaneses.
El diplomático palestino Mahmud Abbas firma los acuerdos de paz entre Israel y Palestina en Washington, el 19 de septiembre de 1993, junto al primer ministro israelí Isaac Rabin, B. Clinton y el líder palestino Yasser Arafat. Para alcanzar este histórico acuerdo, uno de los hitos más importantes del trabado proceso de paz entre palestinos e israelíes, la mediación estadounidense jugó un papel de primer orden.
Bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia de 1999 en la Operación Fuerza Aliada (Operation Allied Force). Vista aérea de los daños en la guranición militar de Pristina, al sudoeste de Serbia. La intervención en Yugoslavia, la primera motivada por razones humanitarias y sin que ninguno de sus miembros hubiese sido atacado o amenazado, marcó el replanteamiento del papel de la Organización en la nueva situación mundial.
Intervenciones militares encubiertas de Estados Unidos en el mundo
El presidente ruso Vladimir Putin en 2013. A pesar de algunas discrepancias en temas como la crisis de Kosovo, la cordialidad y la colaboración entre Putin y Clinton presidieron las relaciones entre Estados Unidos y Rusia desde la disolución de la Unión Soviética.
George W. Bush se convirtió en presidente de los Estados Unidos el 20 de enero de 2001. Tras la denuncia de irregularidades, varios recuentos y la intervención de la Corte Suprema, el escrutinio de los votos de Florida, que deshacía el empate técnico entre Bush y Gore, fue favorable al candidato republicano.
El presidente George W. Bush entroncó con las directrices conservadoras de antiguos gobiernos republicanos y buscó el asesoriamiento de políticos que hubieran participado en ellos, como George Shultz y Henry Kissinger (primero y segundo por la izq.), y dio entrada en su gobierno a Condoleezza Rice, Colin Powell, jefe de Estado Mayor durante la guerra del golfo Pérsico, y a Donald Rumsfeld (primero por la der.), secretario de Defensa entre 1975 y 1977.
Ruinas de una parte del Pentágono de Washington tras el impacto del avión que se estrelló en él en el marco de la operación terrorista del 11 de septiembre de 2001. Los ataques estuvieron dirigidos contra los centros del poder económico y militar de Estados Unidos.
Dos columnas de luz emergiendo del lugar donde estaban las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, el 11 de marzo de 2002, al cumplirse seis meses del ataque del 11 de septiembre. Los atentados causaron una profunda conmoción en la sociedad estadounidense y en el mundo entero e introdujeron en la escena mundial un nuevo agente de gran poder destructivo: el terrorismo “globalizado”.
Acuerdo de reducción de armas nucleares (SORT) firmado entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladimir Putin y George W. Bush, en mayo de 2002. Los protocolos residuales del desmantelamiento de la Guerra Fría coincidieron con una nueva política de rearme de Estados Unidos para combatir al nuevo enemigo: el terrorismo internacional.
El primer ministro británico Tony Blair, el presidente del gobierno español José María Aznar, el presidente estadounidense George W. Bush y, ejerciendo de anfitrión, el primer ministro portugués José Manuel Durão Barroso en la cumbre de las Azores, en marzo de 2003, en la que se decidió la intervención militar en Iraq por una acción conjunta de los ejércitos de Estados Unidos y Gran Bretaña. La diplomacia estadounidense, a menudo representada por el propio presidente Bush, hizo un gran esfuerzo en 2002 para obtener comprensión y apoyo en su estrategia de lucha contra el terrorismo.
Las tropas estadounidenses se mueven hacia el centro de Bagdad a la plaza Al-Ferdous. Si bien el ejército iraquí no logró oponer excesiva resistencia a la invasión de las tropas estadounidenses y británicas, la inmediata posguerra estuvo marcada por una intensa actividad guerrillera que dificultó la pacificación del país y su normalización política.